¿Te obsesionas con la manifestación de lo que quieres?

Me he dado cuenta que esto nos sucede más de lo que imaginamos. Lo he visto en mi misma y en muchos de mis alumnos, lo he notado también en mi conversación con amigas. Si prefieres puedes leer todo el texto o ver el video donde te platico esto y cómo podemos  manifestar desde un lugar de desapego.

Muchas veces pensé que ya sabía mucho, solo para darme cuenta que en realidad no se casi nada, he aprendido muchas cosas, pero me falta mucho por aprender.

El camino espiritual es un camino para toda la vida, es constante, no es llegar, sino vivirlo y disfrutarlo cada día.

Durante años traté de forzar las cosas, lo que fuera –desde un viaje, hasta tener hijos, cambiarme de residencia, poner negocios, etc.-, la vida me ha enseñado que no tengo el control.

Pensé que me había curado. He aprendido a fluir, sin embargo, aún así, en el fondo está esa “control freak” que quiere forzar las cosas para que sucedan a su manera, en el momento que quiero. El lado bueno, es que ahora me doy cuenta, me cacho haciéndolo y entonces puedo cambiarlo. Este hecho ha sido toda una revelación que agradezco profundamente al Universo.

He estudiado varias líneas de enseñanza de la Metafísica, pero en la que más profundicé establece una especie de arrogancia donde somos todo poderosos, que si bien en cierta forma es cierto, pero no de la manera que la plantean.

Pensando en el pasado, un poco de mi historia, mi vida ha sido de muchos logros. Me he percatado que cuando he deseado manifestar algo desde un lugar de rendición y desapego, es cuando la manifestación se ha dado de una manera fácil, natural, sin complicaciones.

Esto lo hacía intuitivamente, porque en realidad no sabía lo que sé ahorita. Sin embargo en ese entonces, no entendía como sucedía, es más ni me lo preguntaba, yo viví convencida que tenía una gran estrella y que era una hija consentida de Dios, y “voilá” todo fluía maravillosamente.

Aunque no siempre era así, cuando me obsesionaba con una idea, aunque pareciera descabellada, forzaba las cosas, y cuando lo hacía ¿adivina que pasaba? Todo salía mal y me frustrada horriblemente, y tampoco entendía por qué sucedía.

Hoy me doy cuenta que va mas allá de desear algo, va mas allá de la obsesión, no se trata de ponerte como loca a tratar de que las cosas sucedan.

Haciendo una reflexión puedo decirte que he descubierto como lo hacía para manifestar los deseos de mi corazón y hoy te lo voy a compartir:

  • Tenía muy claro lo que quería, la claridad es la primer pieza del rompecabezas. Si no sabes lo que quieres ¿cómo va a responder el universo a algo desconocido?
  • Analiza que sé contrapone entre tu y lo que quieres. Y me refiero principalmente a tus creencias sobre lograrlo, merecerlo y quererlo realmente desde el fondo de tu corazón. Si tienes creencias limitantes es momento de analizarlas para descubrir de donde vienen, entenderlas y liberarlas cambiándolas por su opuesto positivo.
  • Ponle tu termómetro emocional a eso que quieres ¿cómo te vas a sentir cuando lo logres? ¿qué se siente? Entonces empiézate a sentir de esa manera a partir de hoy y cada momento de cada día.
  • Ponte feliz! Yo le llamo el código de la alegría, vele el lado bueno a todo. Ve la alegría en cada amanecer, en cada sonrisa, en cada interacción. Recuerda que solo el amor es real y nada real puede ser amenazado como lo dice Un Curso de Milagros.
  • Pídele al Dios, al universo, a tu guía interna, ser superior o como le llames, para que te de respuestas y te guíe para la manifestación de lo que quieres.
  • Ríndete y suelta. Desapégate del resultado. Confía en que todo fluirá para el mayor bien de todos. Si las cosas no son exactamente como tu quieres, acéptalo con amor y acepta las desviaciones en el camino, que son para tu mayor bien, tenlo por seguro.

Cuando te obsesionas con algo, estás emitiendo una energía de escasez, de falta de algo, que provoca que exista más falta de eso.

Agradece siempre lo que sucede, porque siempre es lo mejor. Fluye y vive con alegría!

Hasta pronto

Sandra

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