La semana pasada fue muy intensa, con emociones encontradas. Quien me conoce sabe que soy muy reflexiva y saben que a todo lo que sucede le encuentro respuestas más allá de lo físico, de la apariencia….
El lunes viajé a mi casa de verano para pasar acá la temporada, he tenido dos meses muy fuertes en diversos aspectos, lo cual a pesar de mis esfuerzos me llenaron de stress y conflictos internos. Necesitaba un respiro….
El martes antes de dormir me enteré de la noticia del suicidio de Kate Spade la exitosa diseñadora de modas, para culminar el cuadro, el viernes a medio día me encuentro con la lamentable noticia del suicidio de Anthony Burdain…..
Uff me quedé muda un rato, muy pensativa, preguntándome qué los llevaría a cometer suicidio? como alguien tan exitoso puede terminar con su vida así de esa forma? Qué infierno estarían viviendo para tomar una decisión tan drástica? Qué pasaba por su mente? Sus familiares no habían visto señales de alerta respecto a su comportamiento y estado emocional? Cómo alguien que aparenta tenerlo todo se quita la vida así nada más? Cómo podemos evitar que esto suceda?
Le he estado dando vueltas en la cabeza como es mi costumbre, he leído varios posts de diferentes personas en las redes sociales hablando del tema. Unos hablan de depresión, otros de la incapacidad de manejar el éxito, otros de espiritualidad, etc.
Las respuestas empezaron a llegar. Y la idea principal que vino a mi fue la Sanación, realmente necesitamos “sanarnos”. Todos traemos muchos “demonios” arrastrando que nos enferman el alma manifestando los síntomas con agresividad, depresión, apatía, infelicidad, entre otros.
Buscamos respuestas afuera, pensando que la responsabilidad es de otros: pareja, hijos, padres, hermanos, sociedad, gobierno…Y no nos vemos a nosotros mismos, no volteamos a ver hacia adentro. Como una vez escuché a un amigo decir: los ojos deberían ver hacia dentro, sería una bendición que así fuera porque sería lo más fácil. ¿Qué nos atormenta silenciosamente?
No nos vemos!! Entiendo que el mundo está plagado de ruido y distractores que nos llevan a pensar que la vida es hacia afuera, y nos pasamos la vida embelleciendo el cuerpo, comprando casas grandes, aspirando a autos de lujo, viajando por el mundo, pensando que la felicidad está en tener cada vez más, pero y los que se suicidaron tenían todo!!!! ….. como es posible? He ahí el misterio, no?
Yo siempre digo que la compasión más grande es hacia ti mismo, entonces por qué no conectar con nuestras emociones y ponerles nombre? Por qué no rendirnos y entregar lo que nos hace sufrir y buscar formas no materiales de solucionar lo que sentimos? conectar con lo que va más allá de lo material e ir a los básicos de la felicidad que en realidad se encuentra en el momento presente si aprendemos a disfrutar cada instante ¿Qué nos hace sentir felices en realidad?
En el planteamiento está la solución. Entonces lograr el éxito y tenerlo todo no es la felicidad verdadera, ¿por qué? Los humanos tenemos algo muy peculiar, luchas mucho tiempo por una meta, y cuando la logras te das cuenta que esa felicidad que creías que te daría dura muy poco tiempo…. Para luego empezar con otra meta, y luego otra, y luego otra, y luego otra…. Y así hasta que des cuenta que no va por ahí o hasta morir….
No me mal entiendas, no quiero decir que no tengas metas, para nada!!! Pero no podemos pretender que el logro de la meta nos va a hacer felices, la clave no está en la meta sino en el camino, en disfrutar cada paso, cada obstáculo, cada persona con la que te topes, cada momento.
Cuando hacemos esto, nos plantamos en nuestro verdadero poder, esa fuerza inmensa que radica en nuestro interior y que es nuestra conexión con Dios, con la fuente y origen de todo. Si podemos liberarnos del afán de solo lograr, de tener más y más, entonces “somos”, nos permitimos experimentar el “Yo Soy” que es de los que habló Jesús y otros maestros ascendidos. Empiezas a vivir desde ese lugar sagrado y ahí radica la felicidad: En el Ser.
Nos pasamos la vida luchando, eso no es lo natural, no necesitamos luchar, solo fluir. Tener la humildad de reconocer que somos parte de un todo llamado Dios o Universo o como tu le llames, y que así como una gota de agua de mar tiene las mismas propiedades del océano, así tu tienes las mismas de Él.
Al reconocer tu verdadero poder y entregarte a todas las bondades de la vida y sus enseñanzas entonces liberas tu espíritu y puedes brillar en todo tu esplendor desde adentro abrazando tu felicidad genuina.
Vive con Alegría!
Sandra
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