Han pasado varias semanas desde mi último artículo, la verdad es que me tomé unas buenas vacaciones las cuales disfruté muchísimo y ahora regreso con el hacha afilada lista para los grandes retos que traen los negocios.
Durante estas vacaciones estuve leyendo por tercera vez un libro maravilloso de Wayne Dyer que se llama “El Poder de la intención” y parece mentira pero aún a pesar de ser ya la tercera vez que lo leo, encontré cosas que no había realmente internalizado.
Hoy quiero hablarte de las etapas para activar la fuerza de la intención en tu vida, y la intención en realidad es la fuente de todo, el creador, Dios o Universo o como tu le quieras llamar que manifiesta todo lo que existe. Activar esta fuerza es un proceso que consiste en conectar con tu ser natural y deshacerte de la identificación del ego.
Estas cuatro etapas son fundamentales para que en realidad puedas lograr lo que deseas en la vida, cuando vivimos todo el proceso en conjunto con esa conexión con la Intención que es necesaria para la manifestación de lo que queremos empieza la magia en nuestras vidas.
La primera etapa es la Disciplina, eliminando la identificación del ego, entrenar al cuerpo para que actúe como lo desean tus pensamientos. Aplicándolo a tu negocio, equivale a hacer las tareas necesarias que nos llevarán a manifestar ese gran negocio con el que soñamos los Emprendedores, yo le digo hacer la tarea, hacer lo que tienes que hacer, cuando lo tienes que hacer, aunque no lo quieras hacer.
La segunda etapa es la Sabiduria, que combinada con la Disciplina fomenta tu capacidad para centrarte y tener paciencia a medida que armonizas tus pensamientos, tu intelecto y tus sentimientos con el trabajo que está realizando. Es realmente volverte un experto en lo que haces, aprender todo lo relacionado con tu Negocio. Cómo logras esto: aprendiendo todo lo relacionado con tu industria, tu empresa, tus productos, leyendo libros, asociándote con otros empresarios, cursos, seminarios y mucha práctica.
La tercera etapa es el Amor, y esto es simple y sencillamente amar genuinamente lo que haces, enamorarte de tu actividad y ofrecer ese amor y entusiasmo a tus clientes, a tu equipo; que verdaderamente pongas todo tu corazón en todas las actividades relacionadas con tu Negocio, y en general en cualquier actividad que desempeñes.
La cuarta etapa es la Entrega, y ahí es donde está la intención, es donde tu cuerpo y tu mente no llevan la batuta y te aproximas a la intención. Es donde sueltas, te relajas, te conectas y te dejas llevar por la misma fuerza que transforma una célula microscópica en un ser humano. Cuando te entregas, te iluminas y puedes consultar a tu alma infinita. Ahí es donde puedes acceder a la fuerza de la intención, que te llevará a donde CREES que estás destinado a llegar.
Cuando cubrimos las primeras 3 etapas, pero no alcanzamos la última, se complica todo, porque no fluimos con la intención, sino que por el contrario luchamos, y cuando luchamos la energía deja de fluir, se estanca, y mucho tiene que ver que estamos poniendo por delante al ego, y por eso difícilmente logramos lo que deseamos. Es como auto-sabotearnos porque si ya sabemos como funciona, lo más sencillo es hacer lo que tenemos que hacer con todo nuestro corazón y los resultados llegarán como por arte de magia, porque tu propósito se manifiesta a través de la intención que es la fuente de TODO.
Y termino con esta frase muy conocida: Si crees que es posible tienes razón, si crees que no es posible también tienes razón.
Nos vemos en el próximo artículo.
Vivir con Pasión!!!
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