El cuerpo es un traje de lujo que nos es dado en esta vida para experimentarla al máximo. Nuestro bienestar total depende en gran parte de el. Pero,  ¿qué pasa con el trato que le damos al cuerpo? Generalmente estamos constantemente agrediéndole de muchas maneras. Lo malo de esas agresiones es que los resultados son a largo plazo. Son como un veneno lento que lo va deteriorando imperceptiblemente hasta poco a poco hacerse notar.

 

Esos venenos son de diferente tipo, pero que tienen un origen común: la falta de amor propio, la falta de amor hacia nosotros mismos. Es un ciclo creativo que se convierte en círculo vicioso. Nos dejamos llevar por la negatividad que se nos atraviesa en el camino, empezamos a tener pensamientos que desencadenan sentimientos que nos hacen sentir mal, lo cual provoca que tomemos acciones que no nos convienen y que nos hacen sentir aún peor.

 

Esas acciones en gran parte tienen que ver con el estilo de vida: comemos mal, introducimos sustancias nocivas a nuestro cuerpo, no hacemos ejercicio, seguimos viendo noticias y post en redes sociales que son para deprimir al más optimista. Empezamos a vivir con miedo y ansiedad y cada día repetimos los mismos patrones.

 

Y después de 20 años nos preguntamos: ¿Por qué tengo artritis? ¿Por qué tengo diabetes? ¿Por qué tengo migrañas? ¿Por qué tengo sobrepeso? ¿Por qué me tengo cansancio crónico y falta de energía? Etc.

 

Amigos, esto no se trata de ir al doctor y atiborrarte de medicamentos, no se trata de hacer una dieta temporal express sin cambiar de raíz tus hábitos y estilo de vida. Se trata de autoconocimiento, de voltearte a ver y descubrir qué realmente te ha llevado a donde estás, que entiendas tu verdadera naturaleza, que te des cuenta de cómo tus pensamientos y sentimientos han influido en tu estado actual, que descubras cómo romper con todo eso que te tiene mal.

 

Se trata de conectar tu mente y tu corazón y abrirlo al espíritu para que accedas a tu gran sabiduría interior que te llevará por el mejor camino para tu bienestar total.

 

Al hacer esto empezarás a darle a tu cuerpo solo las cosas que le benefician, que le dan toda la energía, la estamina, el poder para ayudarte a cumplir tu misión, tu propósito, tu sueño.

 

Sin ese traje de lujo que es tu maravilloso cuerpo, no puedes hacer mucho. Si tu cuerpo no funciona bien, es difícil enfocarte en lo que realmente te importa. Recuerda que es tu gran aliado para hacer de esta vida lo mejor que puedas, de ser quien naciste para ser.

 

Y tu ¿Qué vas a hacer hoy por tu cuerpo?

 

Vive con Alegría.

 

 

Sandra Peniche

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