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El 21 de Junio es el Día Mundial de la Diabetes, por lo cual considero digno de reflexionar algunos aspectos importantes de este padecimiento que viven millones de personas alrededor del mundo.

Tristemente México es el país número uno en el mundo en diabetes y el número uno en obesidad infantil. La diabetes y el sobrepeso están relacionados estrechamente, viendo estos datos. ¿hacia donde va la salud de los mexicanos?. Está comprobado que la diabetes puede prevenirse o retardarse si llevamos una vida sana que incluye una alimentación sensible y actividad física por lo menos 3 veces a la semana. Somos lo que comemos, nos cueste aceptarlo o no. Hipócrates decía: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”, creo que es una gran verdad, porque hoy en día vemos tanta enfermedad que se pudo haber evitado con una buena alimentación y un estilo de vida saludable.

 ¿Cómo es nuestra dieta en un día típico? La mayoría corremos todas las mañanas entre dejar a los niños en la escuela, irnos a la oficina para llegar a tiempo y apenas nos vamos con lo primero que nos encontramos en el camino que normalmente es comida procesada  cargada de azúcares y carbohidratos, como no desayunamos a media mañana nos da hambre y corremos a la máquina de chuchulucos  o a la tiendita y nos comemos alguna bolsa de comida chatarra, para que a la hora de la comida ya estemos desfalleciendo de hambre y nos comemos el pan o la tortilla,  la sopa de pasta y el guisado con arroz y agua de sabor cargada de kilos de azúcar –por aquello de que los refrescos son malos-, claro que después de comer nos da un sueño espantoso y nos sentimos pesados, por la gran carga de azúcares, carbohidratos, proteínas y grasas que nuestro sistema digestivo tiene que procesar.  Al rato nos vuelve a dar el bajón de la tarde y volvemos a comer algo que contenga azúcar para que nos dé energía y en la noche muchos cenamos fuerte o para no engordar un pan con leche –que no es malo, sino pésimo-.

Cuando comemos de esta manera nuestros niveles de glucosa suben mucho y entonces nuestro páncreas empieza a trabajar a marchas forzadas para generar la insulina necesaria para bajar la glucosa y que esta pueda ser absorbida por nuestras células. Empezamos un juego sin fin entre picos de glucosa e insulina y con esto suceden varias cosas en nuestro organismo, pero hay dos que son muy importantes y graves: la primera es que la insulina es una hormona de almacenamiento de grasa –principalmente abdominal- lo que ocasiona que desarrollemos cintura de lavadora y panzas cerveceras,  y la segunda es que nuestro páncreas al estar generando tantas cantidades de insulina se “quema” y deja de generar insulina y nos da diabetes.

 Ahora, de actividad física ni hablamos, la gran mayoría lo único que ejercita es el dedo pulgar para cambiarle a la televisión con el control remoto.

En México cerca del 50% de la población mayor de 20 años tiene síndrome metabólico y no lo sabe. Y se preguntarán qué es eso? Pues es la ante-sala de la diabetes. Hay varios factores que te hacen darte cuenta que tienes este padecimiento: triglicéridos altos, cintura mayor a 90cm en hombres y 80cm en mujeres, hipertensión arterial, resistencia a la insulina. Si tienes algunos de estos, eres parte de ese porcentaje de personas que si no se cuida desarrollará diabetes en poco tiempo.

Yo personalmente he vivido el síndrome metabólico y por eso hoy escribo de esto, porque quiero que tomes conciencia, que te des cuenta que tu salud está en tus manos y que depende en gran medida de un estilo de vida saludable, de tus hábitos alimenticios y de un buen manejo del stress.

Hace 5 años, tenía 20 kgs de más, me sentía enferma, exhausta, sin energía, me dolía diario la cabeza, verdaderamente me sentía mal. Fui al doctor y después de hacerme varios análisis el diagnóstico fue Síndrome Metabólico y el Endocrinólogo que me estaba atendiendo era de esos médicos que tienen el tacto de un elefante enojado, y en pocas palabras me dijo que si no bajaba de peso me daría diabetes en dos años, y que si no me cuidaba me iba a morir y que mis hijos no tenían la culpa, que para que los tenía si no me preocupaba por mi salud. Me dio una letanía como de 30 minutos y aunque no me gustaron sus modos, la verdad es que me sirvió todo lo que me dijo porque a partir de ese día decidí hacer un cambio radical en mi vida, adoptando un estilo de vida saludable.

 Inmediatamente me afilié a un club deportivo, empecé a comer de manera más sana y a probar diferentes planes nutricionales, me volví experta en nutrición y fitness; un año y medio después había bajado 18 kgs y me sentía mejor que nunca, mis análisis salieron perfectamente bien, para mi fue un gran logro, pero sobre todo una gran tranquilidad el saber recuperada mi salud.

 Tu decides si quieres vivir sintiéndote mal el resto de tu vida, o hacer un cambio en tus hábitos para alimentarte sanamente, hacer ejercicio efectivo y tener un mejor manejo del stress de la vida cotidiana. Combinando estas tres cosas, te aseguro que tu salud mejorará, tendrás más energía y estarás previniendo la diabetes y otras enfermedades en buena medida.

Generalmente no valoramos la salud, pero cuando la perdemos, nos damos cuenta que esta es indispensable para desempeñar todas nuestras actividades cotidianas, sin salud simplemente no puedes trabajar bien ni cuidar a tu familia. Por eso la salud es primero!!!

No esperes más y actúa pronto, nunca es tarde para empezar.

Vive con Pasión!!!

Sandra Peniche