“Me entrego con alegría al flujo de la vida”

Estamos educados en una cultura donde “el logro” es parte fundamental del éxito. Esa energía masculina de “hacer que las cosas sucedan”, de “tomar al toro por los cuernos” es lo que actualmente vemos como algo natural, de hecho como algo obligatorio.

Cuando hacemos esto una forma de vida, llegas a un punto donde te sientes exhausta, porque estás queriendo controlar todo y tienes apego a los resultados.

Querer controlar las cosas, que las personas actúen de cierta manera, así como los resultados, genera un gran estrés.

Hay quienes tenemos un mayor o menor grado de fe, pero por lo regular no dejamos a cargo de nuestra fe lo que verdaderamente nos importa, preferimos estar al mando personalmente.

En realidad debe ser al revés, entre más importante es el asunto para nosotros, es más importante soltarlo y dejarlo en manos del Universo. Hay que hacer un trabajo mental para entregarlo y confiar que los resultados serán del mayor beneficio para ti y todos los involucrados.

No se trata de que digas de dientes para fuera que lo entregas y luego como un pastel que acabas de meter al horno, que te asomas a cada rato a cada rato para ver si se está horneando bien, esto no funciona así. Cuando tenemos un gran apego al resultado, es muy difícil soltar en control.

Tendemos a pedir por cosas específicas, como que una persona sea nuestra pareja o por ese trabajo que soñamos, pero no siempre lo que estamos pidiendo es para nuestro mayor bien. Sin embargo, cuando pedimos desde otro lugar, las cosas cambian, si pides estableciendo como tu prioridad tu paz interior y  tu felicidad, en base a eso, que resulte la mejor experiencia que te proporcione eso que es tan importante para ti, entonces esa manifestación será gozosa. Si lo dejas en manos del universo, confías en que va a suceder lo mejor, te sientes en paz.

Cuando nos rendimos ante un poder más grande que nosotros, nos rendimos ante un poder que sabe lo que hace.

En el instante que decidimos dejar de controlar cada cosa que sucede, todo toma su lugar armoniosamente. Si estamos tranquilas, en paz, confiando en que ese poder superior que está al mando está haciendo su trabajo mejor que nosotros lo hubiéramos hecho, nos sentimos verdaderamente aliviadas.

Sería fantástico creer genuinamente que podemos dar el lujo de relajarnos y dejar de preocuparnos. Esa misma energía que hace latir tu corazón, que los planetas giren alrededor del sol, que un bebé se forme perfectamente bien, es la misma que toma el mando cuando decidimos entregarle lo que queremos. Solo suelta y confía. No estás sola. El Universo siempre está apoyándote.

¿Cómo aplicarlo a tu vida diaria?

-Escribe en una hoja lo que no has soltado en tu vida y que quieres soltar.
-Quema esa hoja completamente y espárcela en un jardín.
-Haz una meditación respecto a este tema. Aquí puedes bajar una meditación guiada.
-Todos los días agradece lo que has soltado
-Relájate

Vive con Alegría!!

Sandra